Mélida

Reforma, amueblamiento, decoración y paisajismo de vivienda unifamiliar de 1900.
La propiedad entendió desde el principio el enfoque que merecía la casa y dotó de gran libertad al arquitecto. Este buen entendimiento dio lugar a una intervención de gran calidad.
La intervención en esta casa burguesa con más de cien años de antigüedad y muy bien mantenida, se basa en el máximo respeto posible a su arquitectura y decoración originales, consideradas como un patrimonio a salvaguardar. Por ello no se hacen cambios de distribución y se mantienen los pavimentos, las carpinterías interiores y exteriores e incluso el pesebre existente en la planta baja. Tan sólo se elimina una escalera exterior que descendía al patio desde la cocina y se abre una segunda ventana en el salón con las mismas dimensiones de la única existente, para conectarlo más al patio ajardinado.
Se decide con la propiedad que el mobiliario a colocar sea también de la misma época de la casa para realzar aún más sus cualidades. Por ello el 95% de los muebles y objetos de decoración utilizados datan de finales del siglo XIX y principios del XX.
El jardín se diseña con la premisa de utilizar en su mayoría plantas autóctonas que requieren poco mantenimiento y se adaptan a las duras condiciones de la zona. Se busca darle un carácter silvestre intentando reproducir el paisaje semidesértico de la zona.
Por último se acondiciona como comedor de verano el cobertizo agrícola situado al otro lado del patio dándole un aire señorial decadente.